7.29.2008

Presentación del Taller

Desde una metodología del proyecto, hace ya tiempo que hablo de proyectos y no de obras, no tanto porque no considere interesante el resultado final, que implica una decisión de síntesis formal y conceptual importante, sino porque creo que es todo el proceso lo que cuenta. Los proyectos con connotaciones conceptuales necesitan de un espacio para representar una puesta en escena. Donde la obra, los cuadros, las imágenes, los objetos se comunican en un continuo movimiento con una categoría que va más allá de lo meramente pictórico. Diálogos permanentes entre objeto y palabra, entre texto e imagen para explicar lo que allí está ocurriendo, en definitiva lo que nos ocurre en la vida diaria.
Imágenes en donde juegan un papel fundamental lo textual y lo tipográfico con diferentes estrategias que laten tras sus distintas propuestas. Analizando las relaciones de poder o la manera de percibir la violencia; otras las transformaciones urbanas de una ciudad o la historia de un espacio o país; en ocasiones el tema son el lenguaje, símbolos como las banderas o las señalizaciones. Las imágenes son lugares donde acontece la propia mirada sobre algo indefinible, las nubes, reflejos en el agua, luces en la oscuridad, un árbol, una taza de café, fotogramas de escenas nocturnas. Son algunos de los motivos, por lo general pertenecientes a la civilización moderna y urbana.
Pendiente de una mirada crítica que intenta que sea lo suficiente amplia y ambigua como para dejar lugar a la interpretación de los espectadores. No trato de inventar nada, sino mas bien mantener una actitud tanto estilística como ética centrada en el proceso de elegir, guardar y mirar. De lo que se trata es de mirar las cosas de otras maneras, de releer el entorno. Mis propias obras son una invitación a implicarse, a releer, y en ellas el contenido es importante y la forma se adapta a las necesidades de cada trabajo.
La pintura más que nunca requiere de un tiempo de reflexión que se traduce en ‘densidad’, en ‘intensidad’ de proyecto. Frente a una aproximación superficial y caligráfica, la investigación concreta y específica de cada cuadro resulta ser el único antídoto. Categorías como la "imagen", el "espacio", el "programa" y la elaboración ideológica sustentada por los aspectos materiales son los crisoles donde es posible el análisis y la propuesta con contenidos en los que avanzar y crecer. Todos los trabajos que llevo elaborando estos años se conectan entre sí y representan distintas maneras de abordar el mismo problema.
El curso-taller pretende ser una puesta en común de todas estas ideas y desde una mirada crítica a la ciudad de Almería extraer un archivo visual a partir del cual operar en el ámbito de la imagen gráfica.